Simple.mente.

 Como por ejemplo, poder respirar...a veces no es tan simple.

Todavía.

Todavía se detienen a mirar mis manos,

pequeñas manos...

de susurros delicados.

Y es que una no se llega a acostumbrar

a esto de haber vivido tantas vidas.

Puede ser...

Cuestión de principios.

Fotografía: Jimena Marcos

Abrir todas las puertas que me vaya encontrando por el mundo,

sin miedo y dejarlas entornadas para el que venga detrás.

Despertarme por la mañana y mirar por la ventana sonriendo.

Cuando tengo un sueño genial y despierto, 

volver a cerrar los ojos e intentar coger el sueño por donde lo dejé.

Creer casi todo hasta que se demuestre lo contrario.

Escuchar y respetar las palabras y opiniones de los demás aunque no este de acuerdo

Sonreir, sonreir, sonreir cuando voy por la calle (todo se pega).
Tener todos los días un rato para mi, para no hacer nada,
para observar lo que me de la gana,
para leer aunque no me entere de nada.
"Estos son mis principios, si no te gustan, tengo otros" Groucho Marx

               

Olvido.

No me puedo creer,

que se puedan llegar a olvidar ciertas cosas,

como aquel reloj parando nuestro tiempo,

como el dulce aroma,
de sábanas destrozadas por la pasión,

la espuma salada del mar...

No me lo creo.

Fotografía: Jimena Marcos.

Pecho en mano.

Hicieron el amor por primera vez.

Él se quedó dormido con la mano posada en su pecho.

Cada vez que sentía latir su herida,

era como sentir el latido del corazón,

en la palma de su mano,

y cada latido, la acercaba a él.

Si él estuviera muerto, ella lo sabria.

Desde la noticia de su muerte,

ella se aferró obstinadamente a su intuición,

como a un fino hilo.

Jamás perdió la esperanza.

De naturaleza optimista.

Sabe que si ese hilo no la lleva hasta su amado, 

no importa, no pasa nada, 

siempre puede ahorcarse con él.

Largo domingo de noviazgo.
Fotografía: Raúl Gago.

Arriba la pestaña

"Siempre me gustaron los zapatos altos,

porque te hacen estar siempre,

unos centímetros por encima de la tierra. 

Cuanto más altos,
un poquito más lejos de ella. 

Así no tengo que pisarla,
y la magia no se va a tomar ...fanta??? "

Texto: Roberto Encinas.

SHOCK & SHOW

OtoÑO

Allí, donde el camino parece que termina,

abro las alas al inesperado otoÑO.

Fotografía: Raúl Gago.

Equilibrio.

Mañana sí.

Hacer lo que dejé para mañana ,

no hay culpables, 

no lo pude hacer hoy.

En continuo equilibrio.

Aprendiendo a decir NO.

Donde todo termina,

abro las alas, 

para quizás empezar de nuevo.

Pero mañana,

hoy NO.
Si la historia nos lo permite,

mañana, quizás mañana.

Cosas que pasan.

Hoy me dió por pensar.

que cuando tú si, yo no,

y si tu ahora, yo ya no,

para que tú tampoco, 

como antes yo.

Siento esa fuerza poderosa, 

que está en todas las cosas,

las hace más hermosas.

Eso que en todas las ciudades,

hay quién llama amor.

Juan Antonio Canta,

y yo con él.

Hoy te recuerdo,

en una dulce nube,

y como siempre,

la causalidad aparece.

Cosas que pasan...

 

Oh lala!!!

AINNSSS!!! Siempre nos quedará Paris... 

Porque la alegría más grande se presenta cuando menos te lo esperas...

y una actitud positiva te ayudará a conseguir el resultado deseado... 

Cosas que pasan en Paris.

Texto: Galletas de la Fortuna.

Mano a mano.

De sueños, campoamores y otras historias.

Y una se alegra, 

de que sigan sucediendo cosas bonitas en los campos del amor. 

    Tal vez, quién sabe, puedes ser...

     Fotografía: Miguel Ángel Simal.

No sé si me entiendes...

Largo Domingo de noviazgo

Si no puedes llorar habla,

si no puedes hablar calla,

a veces empezamos a hablar

y nos ponemos a llorar,

y al llorar decimos,

lo que no hemos dicho al hablar,

no sé si me entiendes.

Agradecida y emocionHada

De sueños, verdades y otras historias.

Aunque tu no lo sepas.

Aunque tú no lo sepas,

sonreí llorando,
 cuando saliste por la puerta.

Mientras suenan los títulos de crédito,

se va cerrando otro capitulo en mi vida,

y no sufras por mí, estaré bien.

Te quiero tanto, que me duele.

Aunque tu no lo sepas,

aunque yo no lo sepa,

soy feliz.

Esto tan solo fue un oscuro apagón,

para volver a enceder la luz, 

que en ocasiones, solo en ocasiones, se apaga. 

Aunque tu no lo sepas, 

nunca escribo el remite en el sobre, 

por no dejar mis huellas.

O tal vez sí, puede ser.

Texto: Nadia Del Arte.

Fotografía: Con Papá en Nazaré.

Malas costumbres

Busco avioneta para divisar todo desde arriba,

y paracaidas para hablar con el búho de mi tejado,

que ahora se está acostumbrando a despertarme puntualmente cada mañana.

LLueve sobre mojado.

Ya voy entendiendo porqué a veces llueve.

y es que en ocasiones hay almas que no pueden llorar,

por eso el cielo se carga gris para después soltar la tristeza.

Menos mal que existen los para-rayos.

Excesiva

MUJER

EXCESIVA

            Esta noche me siento excesiva.  Tal vez excesivamente excesiva. Exageradamente excesiva. Esta noche me siento excesiva   porque soy excesiva.

                Me dijeron que podía haber elegido un modelo más sencillo, unos zapatos más bajos, un color de labios más natural, un pelo menos encrespado, un perfume más sutil, una vida más por defecto que por exceso. Me dijeron tantas cosas… tantas  que se excedieron  con sus comentarios. 

                El exceso comienza cuando abro los ojos a media tarde. Cuando otros meriendan yo desayuno.  Tomo un café contemplando desde la ventana el amanecer eléctrico de las farolas de la avenida, de las luces de los comercios, de los neones de los bares de copas. Cuando otros vuelven a casa yo ya me encuentro en la ducha. Cuando a otros se les cierran los ojos, el rímel se apodera de los míos. Una lata de carne para el gato. Un último retoque en el espejo del hall. Dos toques de perfume intenso en el cuello y otros dos en las muñecas.   El exceso sale a la calle.

                Tal vez siempre vi mi vida con  los ojos del exceso.  Cenicienta llevaba taconazo de cristal y a las doce se negaba irse de la fiesta ( a esa hora ya estaban todos borrachos ¿qué más da si pierde su vestido?). Blancanieves llamaba a la bruja al móvil para que le consiguiera cuarto y mitad de manzanas narcóticas. Caperucita escondía lencería en la cesta por si se encontraba con el lobo  poder cambiar sus bragas de diario. Rapunzel instaló un ascensor en la torre para que el príncipe de turno subiera sin tener que trepar por sus trenzas que terminaban en puntas abiertas.

                Cuando llega la noche el exceso sale a la calle. La luz del día no empasta bien con el exceso, su insultante naturalidad ilumina las trampas. Sin embargo, el ámbar de las farolas suaviza mis rasgos.  La noche es el escenario del exceso. Cuando ya nadie tiene prisa no te miran, te contemplan.  Comienza mi ronda nocturna  por locales excesivos  , locales con aires antiguos, con olor a moho enmascarados por ambientadores industriales,  donde puedo beber en exceso. Puede que hable con alguien, puede que cante, puede que  duerma acompañada  o puede que termine  sola,  cenando un  café  con churros antes de que los putos  pájaros estridentes me anuncien que está anocheciendo.

                Pero aún quedan unas cuantas horas para poder  desplegar mi estridencia como un pavo real. Esta noche me siento excesiva.  Tal vez excesivamente excesiva. Exageradamente excesiva. Esta noche me siento excesiva porque soy excesiva.

Texto : Roberto García Encinas.  (del espectáculo SHOCK AND SHOW de RAYUELA PRODUCCIONES TEATRALES. Interpretado por MARTA RUIZ DE VIÑASPRE bajo la dirección de NINA REGLERO

CrEaTiVo.

MAESTRO

-Maestro, cuál es el camino de la longevidad?

-Bastante sencillo, basta con comer la mitad,

caminar dos veces y reir tres veces.

Volviendo

Y por mucho que me empeñe en encontrar las preguntas,

las respuestas me están volviendo realmente loca.

Grietas

Las cuerdas del reloj,

se van moviendo,

entre las paredes desoladas del pasado.

Despierto entre orines, sangre y enormes grietas

que rompieron el tiempo doloroso.

Silencio, más silencio, soledad.

Tan solo busco esto.

Es tan dificil???

No es tiempo de que me acompañen,

las voces generosas,

en este humilde infierno.

Deseo morir tranquila.

Dormir, tal vez soñar.

Un milagro en equilibrio

Y dijo ella,
concretamente Lucía.
A veces es difícil encontrar culpables,

o atribuir responsabilidades,

o definir qué es el amor,

el masoquismo,

o la reacción aprendida,

después de años y años

de condicionamiento cultural y /o familiar.

La mayoría de los humanos,

estamos condenados a repetir,

consciente e inconscientemente,

lo que vivimos o aprendimos en la infancia.

Y digo yo,
 Oh mísero de mí!!!
 Oh infelice !!!
En ocasiones,
es triste la condena.

Adónde???

Dormir, tal vez soñar.

Malizzio

 

Desde hace tiempo

el mundo me cuesta.

Desde hace tiempo

duelen las entrañas

de los falsos disfraces

y las hipocresías dolorosas.

Y duele el amor.

Por las puntiagudas esquinas

se escuchan las voces de la pobreza.

Y yo intentando sonreir,

entre todas estas voces que nos hablan.

Saliendo falsamente

entre telones rojos,

con una enorme máscara,

como si todo fuese bien.

El interés y la falsedad

empapan los sueños y las verdades.

Y todo duele, mucho, mucho.

Y ahora sin saber quién soy,

ni adónde voy.

Deseando desaparecer

en un caluroso inipi,

envuelto de esencias y piedras rojas,

y en ocasiones mantas de mantras.

Maldita ilusión que nos has abandonado.

Ante el profundo precipicio

deseo saltar, sin mirar atrás.

Y no saber más sobre mis raices,

que son las mismas que me ahogan.

No tengo el valor de despertar nunca jamás.

Dormir, tal vez soñar.

Never More Malizzio.